Luis Daniel Rebollo, más conocido como El Niño, realizó un viaje a Bogotá varios años atrás para visitar a su gran amigo Eduar Jr.
Cuando su amigo salía a trabajar, este le dejaba una secuencia de películas para que viera en los momentos en los que se sintiera aburrido.
De esta forma y en medio del frío bogotano, el niño descubrió una manera agradable de concentrarse en un tema específico y de además recibir mensajes poderoso que le podían servir para su vida. Por ejemplo, la primera película que se vio fue "Invictus". En ella se cuenta la historia de Nelson Mandela y de cómo él utilizó el deporte para unir a una nación dividida.
El niño se le aprendía los nombres de las películas e incluso algunos diálogos y entonces pensó: “si me logro concentrar yo, los niños de santana también podrán concentrarse”. En esos momentos se le ocurrió que podría poner un televisor en su casa e invitar a niños y niñas en santana a ver películas que tuvieran un mensaje educativo. Pero luego, la cantidad de niños que se imaginaba para dicha actividad no cabrían en su casa; fue entonces que su mente divagó por unos minutos hasta que una idea nueva surgió. “Voy a hacer un cine al aire libre en el patio de mi casa, en el mismo lugar donde toca el Picó” dijo en voz alta, aunque nadie lo oyó. El dice que su Dios escuchó esa voz y hoy en día, con la ayuda de Verónica Medrano, mas de 50 niños se reúnen todos los viernes a las 7 de la noche a vivir un mágico espacio de cine, bajo el palito de mango de la calle larga de Santana.
Comentarios